El rodeo es un deporte muy lindo, pero requiere de mucha paciencia y trabajo para lograr los objetivos, primero disfrutarlo plenamente en familia o con amigos, luego de forma competitiva, que es la parte más compleja.
Pero la vida en torno a este deporte está llena de lindos matices, que hacen todo más hermoso cuando se disfruta en familia, es lo que ha ocurrido con Rodrigo San Martín Contreras (34), integrante de una familia corralera que respira rodeo, , su padre, Neftalí San Martín, Criadero Don Tali, les inculcó desde muy chico, el amor por las tradiciones, la crianza del caballo chileno y el rodeo, lo que ha seguido al pie de la letra.
Han pasado varios años para que hoy de rienda suelta a la alegría por cumplir un anhelo soñado, estar presente en un clasificatorio, como jinete amateur, doble mérito.
De todo eso nos comenta Rodrigo:
´´Estoy inmensamente feliz, estoy cumpliendo un sueño después de muchos años, lo hago con mi amigo Cristóbal Alessandrini, asÍ es que doble felicidad, porque es algo casi familiar, nuestras familias siempre están juntas, nos entregan su apoyo, es algo increíble´´.
Cuando se le consulta como se dio esta posibilidad de correr juntos, expresa:
´´Nosotros le vendimos los potros Cofre y Huingán, ambos de muy buena genética, Cadejo y Talentoso, a mi amigo Cristóbal, hace muy poco tiempo conversamos el tema y nos juntamos a correr, poco a poco se fueron dando las cosas hasta llegar a esta instancia, faltaban tres puntos para completar, pero por motivos de mi trabajo no podía correr el último rodeo, ahí surgió la amistad corralera de Alvarito Gatica, que junto a mi compañero lograron el objetivo, no pudo ser mejor la elección, eterno agradecido de Alvarito por su noble gesto´´.
También tiene palabras para su padre:
´´El siempre me está conversando respecto al tema, los fines de semana nos reunimos en familia y ahí nos entrega sus consejos, siempre son bien recibidos´´.
También tiene palabras de agradecimientos para el equipo de trabajo:
´´Mi reconocimiento al trabajo de José Penroz, el prepara los potros, a Panchito Medina, es el que los cuida, dicho sea de paso, el me subió a un caballo cuando chico, a todo el equipo, y a nuestras familias que siempre están junto a nosotros, es algo hermoso´´.
Respecto a lo que viene, dice:
´´La instancia es mayor, pero todos partimos de cero, hay que realizar un buen papel, siempre estamos conversando con mi compañero, analizando lo realizando, uno nunca termina de aprender en este deporte, incluso el caballo le enseña a uno´´.
La amistad y el rodeo siempre entregan cosas lindas, solo hay que tener la paciencia de esperar.
