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Jul 08 2020

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EL CABALLO CHILENO Y EL MOVIMIENTO A LA RIENDA.

El Movimiento a la Rienda es un deporte en el que demuestra la docilidad del caballo y la complementación con su jinete, pero requiere de un acabado trabajo de preparación el que debe hacerse con mucha paciencia.

Me han preguntado muchas veces qué significa llevar un caballo puesto en la rienda, pienso que es la pregunta más típica de las personas que realmente están preocupadas de aprender a llevar bien un caballo y que ya han montado el suficiente tiempo para entender que el andar bien de a caballo es lograr un binomio bien afíatado.

Voy a responder esta inquietud hasta la etapa que creo me corresponde, o sea, los inicios del caballo.

Poner un caballo en la rienda es algo que pocos jinetes entienden realmente, y la verdad es que explicarlo pienso que aún es más difícil si el jinete no ha sentido lo que es montar usando prácticamente los contrapesos.

Cuando un caballo está bien hecho, bien equilibrado, trabajando en su eje (o trabajando en las patas como se dice) con movimientos armónicos y afíatado con su jinete, es un caballo bien puesto en la rienda. Si al contrario, vemos un jinete tratando de mover al caballo armónicamente y este pelea o se desacomoda, aunque parezca que trabaja en las patas no es un caballo bien puesto en la rienda (aunque puede ser también que el jinete sea malo), generalmente son caballos mal tratados de la boca, y su lucha por defenderse los desequilibra perdiendo su eje, el caballo debe aceptar la rienda como si fuera parte de el,  las riendas son las que manejan las patas del caballo siempre que esté bien equilibrado, es por eso la importancia de poner un caballo en la rienda y bien reunido.

Es común en las competencias ecuestres, sobre todo en las que incluyen movimiento a la rienda, ver caballos que cuando están haciendo la vuelta sobre parado por ejemplo, levanten la pata o den pequeños saltitos perdiendo su eje, si nos fijamos bien es justo en el momento que el jinete lo exige tirando más de una rienda, en ese momento el caballo se desconcentra o pierde el equilibrio, ese es el típico problema que viene de un mal trabajo en los inicios del caballo, y que tratan de recuperarlo presionándolo en vez de darle tiempo para que encuentre su propio equilibrio.

Es importante entonces, que en los inicios del caballo desde la doma, nos preocupemos de cuidar principalmente la boca, este debe ser un contacto suave pero constante, el caballo debe sentir el bocado pero no debemos presionar, para esto debemos aprender a trabajar los contrapesos.

Trataré de explicar los primeros pasos para poner un caballo en la rienda antes de que lo tome un arreglador o preparador, (un caballo bien domado le facilita enormemente el trabajo al arreglador).

Partiendo de la base que el caballo tuvo una doma correcta (sin traumas ni tirones en la boca), y que por supuesto aprendió los contrapesos básicos de la doma, poner un caballo en la rienda no es cosa fácil, antes que nada debemos equilibrarlo y acompasarlo (reunirlo), que significa esto: el caballo debe andar al paso con la cabeza bien puesta y sus movimientos deben ser alegres y armónicos, luego debe pasar al trote con solo un movimiento de contrapeso que ejercemos sobre el manejando el ritmo parándose un poco en los estribos y sentándose (es como el trote elevado), luego pasamos a un galope suave y acompasado, estos ejercicios los podemos hacer a todo camino en línea recta.

Una vez que el caballo entiende y es capaz de mantener la cabeza bien puesta y no pelea con la rienda estará listo para trabajarlo en círculos, este al principio debe ser amplio (unos 15 mt. de diámetro mínimo), primero una vuelta al paso, dos vueltas al trote y dos al galope, recuerden que un caballo nuevo debe trabajar poco tiempo, una vez que muestra sudor en el cuello es momento de parar, el ideal es hacer los ejercicios en distintos lugares para que el caballo no se mal acostumbre, (trabajar un caballo siempre en el mismo lugar es un error, se aprenderá el circuito de memoria y no lo podrá repetir en otro lado).

Cuando el caballo entiende bien este ejercicio, lo sacaremos a la mano partiendo con un gran círculo y lo iremos achicando de a poco para terminar casi en el centro detenido, le daremos un alivio de 30 segundos y lo volveremos a la otra mano agrandando el círculo para luego achicarlo, y una vez más nos detendremos, le daremos 30 segundos y lo sacaremos a la otra mano, lo repetiremos unas tres veces a cada lado. Es importante que el caballo no pierda el ritmo, su trote y galope debe ser acompasado, y su cabeza siempre bien puesta.

Para sacarlo a la mano (en el sentido del reloj), apoyaremos el talón izquierdo a la altura de las costillas (atrás de la cincha), y el píe derecho sin tocarlo casi a la altura de la paleta, la rienda izquierda ligeramente más corta que la derecha, no debe haber presión, el caballo debe acomodarse y trabajar con el cuello relajado, la cabeza debe ir a la altura que corresponde, las manos a la altura de la cabecilla de la montura. Al principio el caballo tratará de enderezarse, insisto, no debemos ejercer mucha presión, es cuestión de paciencia. Para sacarlo a la mano de atrás repetimos lo mismo al revés.

Estos son ejercicios básicos que debe aprender un caballo para ponerse en la rienda, es importante entender cuando el caballo está equilibrado o en proceso de reunión, la posición de la cabeza es la que ayuda al caballo para trabajar en su eje, la rienda debe usarse como ayuda o guía para que el caballo descubra como debe acomodarse.

El contrapeso del cuerpo es muy importante para que el caballo logre acomodarse, el apoyar el píe izquierdo atrás de la cincha y el derecho a la altura de la paleta cuando lo sacamos a la mano (siempre echadito atrás), le produce al caballo un ligero desequilibrio al cual tratará de acomodarse y le facilitará el ejercicio, no debemos exagerar la presión, pues si lo hacemos, el caballo se acostumbrará a salir siempre de lado en vez de salir a la mano.

En el momento de detenernos, las riendas deben estar del mismo largo, la cabeza derecha y bien puesta, le daremos un tirón suave al mismo tiempo que echamos el cuerpo hacia atrás como cargando los riñones, siguiendo el ritmo lo haremos retroceder un par de pasitos hacia atrás,  este ejercicio ayudará para que empiece a entrar las patas.

En las ilustraciones trataré de mostrar la posición correcta de las riendas para que el caballo logre acomodarse. En general los caballos nuevos buscarán la forma de no hacer los ejercicios correctamente, algunos tratarán de bajar la cabeza y cargarse en las riendas, otros la levantarán demasiado, hay algunos que sencillamente se traban, pienso que al principio los caballos tratan de luchar para no someterse (es una condición natural), dependerá de nuestra comprensión y paciencia el buen resultado. El caballo se hace con paciencia, el jinete se hace en el rigor.

En el tiempo de nuestros abuelos no se consideraba domar un caballo antes de los tres años y medio, y la primera etapa, o sea, dejar al caballo abriendo y cerrando puertas como se dice, era un trabajo que se hacía a todo campo aprovechando las labores cotidianas, no había un tiempo determinado, esto dependía de los avances de cada caballo.

Lamentablemente hoy día se busca la manera de preparar caballos en el menor tiempo posible, muchas veces parten domando al caballo chileno a los dos años y medio, es una tremenda ignorancia, ese potrillo aún no tiene el desarrollo físico suficiente para soportar el peso de un jinete, (el desarrollo de la columna de un caballo chileno termina a los cuatro años), si bien es cierto que aparentemente el potrillo se ve firme y aguanta el peso del jinete, los problemas se verán más adelante, como a los ocho años el caballo mostrará molestias y no sabremos a qué atribuirlas, lo mas seguro es que haya formado pequeñas hernias en la columna por haber recibido peso prematuramente.

Debo ser sincero, esta es información que he rescatado de las largas conversas de caballos.

Fuente de Información: René O´Ryan

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