La vida de un artesano siempre será de gran esfuerzo, responsabilidad y calidad de las cosas que normalmente hace, es esto lo que realmente le permite destacar y ser conocido muchas veces a través del país
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Es el rodeo un deporte muy exigente para quien lo practica, no solo en su rendimiento, también lo
es en su presentación personal, una buena chupalla, un elegante sombrero, buen calzado, mejor traje, pero lo más importante siempre será un poncho y manta de calidad, las que no pasan inadvertidas donde quiera que él esté.
Pero hay muchos que desconocen cuál es la realidad que deben enfrentar y cómo se ve el futuro de ellos en la artesanía.
Es el caso de la Señora Isabel Caro (58), oriunda de San Carlos, quien hace más de cuatro décadas aprendió el hermoso trabajo de la confección de ponchos y mantas, las mismas que hoy lucen muchos en diferentes medialunas del país.
¿Cuándo comienza en este tipo de artesanía?
´´A los 14 años de edad, ahí aprendí esto y comencé a trabajar´´.
¿Cuánto demora en la hechura de una manta?
´´De 8 a 10 días, en tejer una manta, teniendo todos los materiales listos, llámese hilado y otras cosas, pero cuando hay que hacer todo completo el proceso, son dos a tres meses, pero yo voy hilando y tejiendo, así es que exactamente no sé´´.
¿Ud. hace todo?
´´Así es, desde que empiezo las lanas hasta el final, hasta entregar el trabajo, en otras palabras todo el proceso´´.
¿Cómo consigue las lanas?
´´Tengo que darme el tiempo y salir a buscarlas donde personas que tengan los colores que necesito, luego el primer paso es lavar la lana´´.
¿Y la lana de Alpaca?
´´Esa es un poco más difícil conseguirla, lo hago con quienes tengan el contacto, esa cuesta más, el proceso mismo es más exigente y delicado´´.
¿Comenzó por tradición familiar o vocación?
´´Comenzó como un juguete, a los 5 años de edad, yo no sabía lo que estaba haciendo, pero cuando ya comencé a ganar mis primeros pesos, me fui entusiasmando y seguí hasta el día de hoy´´.
¿Las hace a pedido?
´´Sí, porque no tengo más tiempo para trabajar en mayor escala, la gente me pide los trabajos pero tienen que tener paciencia, porque a veces deben esperar hasta 3 meses para poder terminarles el trabajo, llegando incluso a los 6 meses´´.
¿De dónde le hacen pedidos?
´´De diferentes lugares del país, incluso de Arica, del Sur, de todos lados´´.
¿Qué significa eso para U?
´´ Un premio de Dios, porque yo no soy capaz de hacer otras cosas, así es que el trabajo que realizo es muy importante para mí, es un don que Dios que dió, es un trabajo que me encanta´´.
¿Alguien más en su familia que realice lo mismo?
´´ No, porque ya no están mis padres, abuelita, tías, todo´´.
¿El tipo de trabajo le ha afectado la salud?.
´´Sí, Artrosis en las manos, la columna vertebral también se ha afectado un poco al trabajar de pie, várices en las piernas, los pulmones se ven afectados por el polvillo de la lana, actualmente estoy en control médico´´.
¿Hasta cuándo trabajará?
´´Hasta cuando Dios diga, debido a las complicaciones de salud´´.
¿Su trabajo recibe respaldo de las autoridades respectivas?
´´Nunca he tenido apoyo de alguien, como he podido he salido adelante lo que ha significado gran esfuerzo, si consideramos que hay que disponer de capital para tener las lanas, atender lo que pidan, en otras palabras cuesta mucho sola para lograr los objetivos´´.
¿Qué piensa a futuro de este trabajo artesanal?
´´Que cada vez hay menos cultores, por esta zona no veo a nadie más en lo mismo, la gente más antigua ha fallecido, y los jóvenes no se interesan por aprender porque no hay ningún incentivo o respaldo´´.
¿El mensaje para quien empieza en esto?
´´ Transmitirle que esto es de mucho esfuerzo, es complicado, que es un poquito sucio, pero con constancia y sacrificio se gana, no hay que salir de la casa y así se puede dedicar a la familia también, el sacrificio vale la pena, se puede vivir tranquila con lo que uno ha ganado, de acuerdo a la disponibilidad de tiempo´´-
¿Qué siente cuando ve algún producto suyo en las medialunas?
´´Me siento feliz y orgullosa, porque sé que es algo que pocos lo hacen, feliz de lo que hago porque me gusta´´.
Una artesana que ama lo que hace, que se siente orgullosa de los ponchos y mantas que confecciona, y que espera seguir brindando sus trabajos a quienes se lo pidan, y que ha sentido el reconocimiento de quienes lucen sus trabajos, y lo más importante, es de San Carlos, comuna de Ñuble.
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